Revalorizan residuos orgánicos de industrias regionales para producir biocombustibles
La Universidad Nacional de Villa María está construyendo el primer laboratorio de control de biogás del país y lo pone a disposición de las industrias que tengan necesidad energética. Investigadores aprovechan los coproductos de los frigoríficos.
Un equipo de investigación de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) lleva adelante un proyecto que busca revalorizar los residuos orgánicos de industrias y productores agrícola-ganaderos en zonas aledañas de Villa María (principalmente residuos de la Industria frigorífica), para generar biocombustibles para ser utilizados por grandes y pequeñas industrias, cuya prioridad sea la necesidad energética y la disposición final de sus residuos.
Para efectuar las tareas necesarias, el equipo que conduce Roberto Manno podrá disponer del primer Laboratorio de Control de Calidad de Biogás en Argentina que se está montando en la UNVM. El mismo consta de: un laboratorio de simulación de biodigestiones, caracterización de sustratos y de control de calidad de biogás. Además se estudiará la inocuidad del producto biodegradado para ser utilizado como biofertilizante.
Maria Jose Galvan, integrante del equipo, explicó que el biogás tiene un valor energético. Puede ser utilizado para alimentar motores de generadores y de esa manera las empresas podrían autoabastecerse o cubrir parte de sus necesidades de energía.
El aprovechamiento del coproducto de la industria no sólo sirve de apoyo científico para simulaciones a escala piloto con transferencia directa de datos en la mejora de producción de biogás y calidad del mismo a nivel industrial, sino también que se está promoviendo el cuidado del medioambiente y apoyando así a las economías regionales. Además, se ofrece una posible solución a problemas prioritarios como disponibilidad de combustibles y generación de energía.
#FONARSEC
A partir de un proyecto Fonarsec (Fondo Argentino Sectorial) entre la UNVM y Alimentos Magros SA, el frigorífico de Justiniano Posse entrega la mucanga (restos de la faena de cerdo) a los investigadores para que realicen pruebas y determinen el rendimiento y calidad del biogás que puede obtenerse. La Universidad, como contraprestación y con el Laboratorio de Biogás se podrá emitir un certificado que indique cuanta energía se puede producir. A los productores les servirá para emprender proyectos o solicitar financiamiento.
El Laboratorio de Control de Biogás es el primero en el país y requiere una inversión en equipamiento de más de 2 millones de pesos. El laboratorio es un servicio que ofrecería la universidad a la comunidad. ¿Por qué en Villa María? Los investigadores explicaron que el INTA rescató el potencial de esta región por la gran disponibilidad de biomasa para la producción energética.
Sobre los investigadores
Roberto Manno es quien dirige el proyecto. El investigador es oriundo de Vicuña Mackenna y consta de una extensa y variada trayectoria. Es Técnico Nacional en Electromecánica e Ingeniero en Electromecánica por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Se doctoró en Electrónica, Automática y Robótica y es Magíster en Energías Renovables, entre otros títulos. Recaló en Villa María tras su paso por el CRES Villa Dolores Córdoba (Centro Regional de Educación Superior) en Villa Dolores de la UNVM. Actualmente se desempeña como Investigador y Docente en la Licenciatura en Ambientes y Energías Renovables en la materia Energías Renovables III.
María José Galván es oriunda de Tucumán, en la Universidad Nacional de esa provincia se recibió de licenciada en Biotecnología. Actualmente vive en Villa María y es docente en Gestión de Efluentes de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables. Está en su segundo año del doctorado en Ciencias de la Ingeniería becada por el CIT-CONICET con especialización en el diseño de biodigestores.
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Un equipo de investigación de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) lleva adelante un proyecto que busca revalorizar los residuos orgánicos de industrias y productores agrícola-ganaderos en zonas aledañas de Villa María (principalmente residuos de la Industria frigorífica), para generar biocombustibles para ser utilizados por grandes y pequeñas industrias, cuya prioridad sea la necesidad energética y la disposición final de sus residuos.
Para efectuar las tareas necesarias, el equipo que conduce Roberto Manno podrá disponer del primer Laboratorio de Control de Calidad de Biogás en Argentina que se está montando en la UNVM. El mismo consta de: un laboratorio de simulación de biodigestiones, caracterización de sustratos y de control de calidad de biogás. Además se estudiará la inocuidad del producto biodegradado para ser utilizado como biofertilizante.
Maria Jose Galvan, integrante del equipo, explicó que el biogás tiene un valor energético. Puede ser utilizado para alimentar motores de generadores y de esa manera las empresas podrían autoabastecerse o cubrir parte de sus necesidades de energía.
El aprovechamiento del coproducto de la industria no sólo sirve de apoyo científico para simulaciones a escala piloto con transferencia directa de datos en la mejora de producción de biogás y calidad del mismo a nivel industrial, sino también que se está promoviendo el cuidado del medioambiente y apoyando así a las economías regionales. Además, se ofrece una posible solución a problemas prioritarios como disponibilidad de combustibles y generación de energía.
#FONARSEC
A partir de un proyecto Fonarsec (Fondo Argentino Sectorial) entre la UNVM y Alimentos Magros SA, el frigorífico de Justiniano Posse entrega la mucanga (restos de la faena de cerdo) a los investigadores para que realicen pruebas y determinen el rendimiento y calidad del biogás que puede obtenerse. La Universidad, como contraprestación y con el Laboratorio de Biogás se podrá emitir un certificado que indique cuanta energía se puede producir. A los productores les servirá para emprender proyectos o solicitar financiamiento.
El Laboratorio de Control de Biogás es el primero en el país y requiere una inversión en equipamiento de más de 2 millones de pesos. El laboratorio es un servicio que ofrecería la universidad a la comunidad. ¿Por qué en Villa María? Los investigadores explicaron que el INTA rescató el potencial de esta región por la gran disponibilidad de biomasa para la producción energética.
Sobre los investigadores
Roberto Manno es quien dirige el proyecto. El investigador es oriundo de Vicuña Mackenna y consta de una extensa y variada trayectoria. Es Técnico Nacional en Electromecánica e Ingeniero en Electromecánica por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Se doctoró en Electrónica, Automática y Robótica y es Magíster en Energías Renovables, entre otros títulos. Recaló en Villa María tras su paso por el CRES Villa Dolores Córdoba (Centro Regional de Educación Superior) en Villa Dolores de la UNVM. Actualmente se desempeña como Investigador y Docente en la Licenciatura en Ambientes y Energías Renovables en la materia Energías Renovables III.
María José Galván es oriunda de Tucumán, en la Universidad Nacional de esa provincia se recibió de licenciada en Biotecnología. Actualmente vive en Villa María y es docente en Gestión de Efluentes de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables. Está en su segundo año del doctorado en Ciencias de la Ingeniería becada por el CIT-CONICET con especialización en el diseño de biodigestores.
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